La creación como un proceso es un término empleado para dar significado al proceso del flujo de fuerzas invisibles en manifestaciones visibles. La creación no es, técnicamente, el comienzo de algo. Se limita a las fuerzas que existen, nunca asumiendo patrones temporales. Estos patrones se mantienen durante un tiempo determinado y luego se disuelven de nuevo. El plazo para esta disolución es o bien la desintegración o el decaimiento, pero ni la desintegración ni la descomposición significa el final de nada. No es más que la ruptura de la estructura de los elementos que son de por sí inmortales.
Manly Palmer Hall
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